
Refrendar la vigencia del marxismo en el siglo XXI, asumir la tarea de promover el marxismo y la construcción del partido proletario marxista leninista, son las tareas fundamentales en el centenario del Partido Comunista Mexicano y del marxismoo en México.
Soy Luis Juárez, en la década de los ochenta fui militante de la Corriente Socialista, participé en los procesos unitarios de la izquierda socialista de esa época, fui fundador del Partido Mexicano Socialista e integrante de la Dirección Estatal en Michoacán. Actualmente soy militante del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR), a partir de esa experiencia comparto mis reflexiones en mi carácter de militante en el marco del centenario del Partido Comunista Mexicano (PCM).
Mis reflexiones trascienden las fronteras del PCM, me llevan a celebrar el centenario del arribo y difusión del pensamiento marxista en México, a través del PCM y de otras organizaciones comunistas nacionales y regionales, algunas de ellas previas al PCM, otras contemporáneas a él, y otras que prevalecen hasta la actualidad.
Es preciso homenajear a las mujeres y hombres militantes de todas las organizaciones marxistas, que durante estos 100 años, de manera consecuente, honrada, combativa y decidida se esforzaron por construir el socialismo en México, algunos de ellos desaparecidos, otros asesinados, otros sufrieron tortura y prisión, y otros continúan la tarea.
La construcción del partido político del proletariado ha sido compleja, con aciertos y errores, tanto en la construcción individual de cada organización, como en la construcción de procesos unitarios de las organizaciones marxistas.
Los errores de las organizaciones comunistas tienen su origen en el desapego del marxismo, ya sea hacia el revisionismo o la radicalidad. No pretendo erguirme en acusador o juzgador de personas y organizaciones, sin embargo, para colocarnos a la altura de las exigencias del proletariado actual es necesario que la militancia asumamos la autocrítica a partir de 2 premisas: primero, la autocrítica se debe realizar con apego al pensamiento marxismo; segundo la militancia de cada organización debe procesar internamente la autocrítica.
A partir del siglo XX los monopolios hegemonizan el capitalismo y al estado burgués, inicia el imperialismo la fase superior del capitalismo, posteriormente el imperialismo impone un conjunto de medidas conocidas como neoliberalismo para beneficiar a las trasnacionales, que consiste en políticas que facilitan el flujo de capital y mercancías, eliminan regulaciones estatales, colocan los recursos de los estados al servicio de las trasnacionales, elimina prestaciones laborales y privatiza servicios y bienes públicos. En ese proceso se escenifica la lucha antagónica entre el proletariado mundial y las trasnacionales, por lo que la lucha consecuente contra el neoliberalismo necesariamente es anticapitalista.
El derrumbe de la Unión Soviética provocó el surgimiento de corriente de pensamiento con disfraz progresista, que pretendiendo enmendar los errores de los partidos comunistas y superar al marxismo, dieron lugar a patrañas ideológicas que ocultan la opresión capitalista y, el carácter antagónico de la lucha de clases entre burguesía y proletariado, que ofrecen interpretaciones fantasiosas de la realidad que confunden al proletariado, por tanto, es necesario promover y difundir ampliamente el pensamiento marxista.
La crisis general y mundial del capitalismo, solo tiene una salida digna para la humanidad: el comunismo.
En pleno siglo XXI, en el alba del tercer milenio, el marxismo se erige como el mayor de los humanismos, único capaz de conducir la construcción el comunismo, única sociedad capaz de asegurar una vida digna para todas las personas, y la democracia suprema para la humanidad.
En el primer centenario del marxismo en México, refrendamos la vigencia del marxismo y la necesidad de construir el partido comunista, entendido como el partido proletario con ideología marxista.
En el contexto actual el MIR consideramos que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mantiene una postura ambivalente, se pronuncia contra el Neoliberalismo y la corrupción a los cuales caracteriza como las principales causas de la desigualdad social y pugna por la ampliación del mercado interno, y al mismo tiempo mantiene posturas neoliberales, tales como alianzas con la oligarquía financiera, privilegia los intereses de capital financiero, mantiene la política de libre mercado y la peligrosa continuidad del militarismo por medio de la Guardia Nacional.
La incapacidad del gobierno de AMLO de resolver las grandes demandas populares, sumado a las turbulencias económicas de una anunciada crisis económica y la marginalidad de los comunistas, configura el escenario para el fortalecimiento de la ultraderecha fascista, tal como sucedió en Brasil, Argentina y Chile ante el fracaso de la centroizquierda.
Los comunistas estamos obligados a construir un polo político proletario, que defienda sus intereses, que dispute políticamente por sus demandas. En consecuencia el MIR impulsamos una campaña nacional para promover la lucha política organizada del pueblo para exigir la derogación de raíz de las reformas estructurales, cuyo destino final será la instauración de la república democrática de las trabajadoras y trabajadores, el socialismo, la única vía para erradicar el neoliberalismo, el capitalismo, la pobreza y la tiranía.