Solo el pueblo salva al pueblo. No a la #GuardiaNacional Militarizada

Las Fuerzas Armadas y las Policías fracasaron en otorgar seguridad al pueblo, además de violar los derechos humanos.

La iniciativa de reforma constitucional de Andrés Manuel López Obrador que pretende conformar la Guardia Nacional con la Policía Federal, Policía Militar y Policía Naval, es decir, con los mismos cuerpos militares y policiacos que fracasaron en otorgar seguridad al pueblo, da continuidad a la fallida estrategia de seguridad del panista Felipe Calderón y del Priista Enrique Peña Nieto, y, en ese ámbito lo coloca en el bando de la minoría rapaz.

Las Fuerzas Armadas deben regresar a los cuarteles, y dedicar sus esfuerzos a evitar que fuerzas extranjeras violen el territorio, mar y espacio aéreo nacional.

Definitivamente, urge brindar seguridad al pueblo. Sin embargo, es necesario diseñar una estrategia de seguridad partiendo de la máxima: “Solo el pueblo puede salvar al pueblo”, en este caso, solo el pueblo organizado y armado puede salvar al pueblo, esto es, solo a través de policías populares con mandos civiles electos, se podrá brindar seguridad al pueblo.

Nuestra historia reciente nos brinda ejemplos exitosos: la seguridad popular en Cherán Michoacán y las Policías comunitarias en Guerreo.

Durante la Guerra entre México y Estados Unidos, el pueblo armado y organizado evitó la anexión total de México, ese mismo pueblo armado y organizado, durante la intervención francesa, expulsó al invasor francés y restauró la república.

Esas 2 hazañas históricas fueron la inspiración para incorporar la Guardia Nacional, un cuerpo de civiles, en la Constitución:

  • Es obligación de los ciudadanos: Alistarse y servir en la Guardia Nacional, conforme a la ley orgánica respectiva, para asegurar y defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la tranquilidad y el orden interior.
  • El Congreso elabora y aprueba reglamentos con objeto de organizar, armar y disciplinar la Guardia Nacional, reservándose los ciudadanos que la formen, el nombramiento respectivo de jefes y oficiales, y a las entidades federativas la facultad de instruirla conforme a la disciplina prescrita por dichos reglamentos.

Andrés Manuel, no es necesario reformar la constitución, basta crear los reglamentos que permitan al pueblo armado y organizado salvar al pueblo.

Cada vez con mayor claridad, todos los conflictos políticos se disputan entre dos bandos: Las trasnacionales y el pueblo.

La salida es erradicar el obsoleto y decadente capitalismo, e instaurar la república democrática de los trabajadores y trabajadoras.

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