
El 11 de diciembre de 2006 Felipe Calderón Hinojosa, entonces Presidente de la República, inició la llamada guerra contra el narco, y con ello ordenó al ejército y la marina a salir a las calles para combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada.
El sexenio de Felipe Calderón culminó con 120,935 muertos, según el conteo oficial del INEGI.
El sexenio de Enrique Peña Nieto, inició y continúa con la presencia del ejército y la marina en las calles. Hasta octubre de 2017, se han registrado 114,061 muertos.
El 11 de diciembre de 2017, se cumplirán 11 años de la presencia de las fuerzas armadas en las calles, acumulando 234,996 muertos.
En ese periodo de tiempo no ha disminuido el narcotráfico ni la delincuencia organizada. Diariamente aparecen cadáveres mutilados y fosas clandestinas a lo largo y ancho del país.
México se ha convertido en una inmensa herida sangrante, una inmensa fosa común. Un lugar donde se violan sistemáticamente los derechos humanos.
Las desapariciones forzadas, las violaciones a derechos humanos y los desplazados, amerita otra nota.