
La fotografía muestra el abrazo entre Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade Kuribreña, un momento íntimo, en el cual Enrique murmura palabras al oído de José Antonio. Ambos se muestran muy felices. Desconozco que se habrán dicho, pero el lenguaje corporal sugiere que Enrique está muy satisfecho con José Antonio, posiblemente porque José Antonio es un convencido e implacable impulsor de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), por su trayectoria, y los lazos políticos con el PAN y el PRI lo convierte en el candidato ideal de unidad del FMI. Pareciera que Enrique también ungió al candidato del PAN y posiblemente del llamado “Frente Ciudadano por México”.
La felicidad de Enrique parece reflejar que la impunidad está asegurada. El abrazo sella el compromiso de continuidad e impunidad.